La felicidad de mamá
Estábamos sentados en la mesa para comenzar a cenar, nosotros somos 4 personas en casa, mi mamá, mi dos hermanos y yo, sin embargo mi madre comenzó a colocar 5 platos en la mesa con sus respectivos cubiertos, yo algo confundida pregunté: ¿Quién más va ha venir a comer?. Mi madre no respondía, después de unos minutos de mi pregunta la respuesta tocó a mi puerta. Mi madre hizo pasar a un hombre y lo presentó como su pretendiente, simplemente no lo pude soportar y estallé en cólera, la miré con furia y le grité: ¡No te voy a permitir que otro hombre ocupe el lugar de mi padre!. Me desconocí, la ira se había apoderado de mi conciencia, toda la casa se convirtió en mi propio infierno en ese instante. Mi madre también se dejo contagiar por mi veneno involuntario de ira y amargura y me respondió: ¿Me reclamas por tu padre?. ¡Anda a reclamarle a él y pregúntale por qué nos abandonó y nunca más supimos de él, ese hombre que tanto defiendes, que es tu padre nunca le hemos importado… y es más él…