Mis amigos monstruos

Resultado de imagen para monstruos de mi psiqueEstaba en el tercer piso de uno de los pabellones del centro de educación superior donde enseño, desde hace algunos años, miro hacia abajo y veo a todos los jóvenes, caminando, sentados en el jardín, riendo, disfrutando de su juventud y me pregunto: ¿podrán hacer un cambio... ellos tendrán la voluntad para hacer un cambio? Deseo en el fondo de mi corazón que la respuesta sea un rotundo sí.
Deseo pensar que he podido hacer yo mismo un cambio en la vida de por lo menos uno de ellos, a pesar que he sido docente de cientos de estudiantes en todos estos años. 
¿Hago lo suficiente? la pregunta sigue siendo parte de mi propia expiación. Prepararme más, no perder la oportunidad de cada reunión que tengo con ellos, a veces con cada uno de ellos. Una palabra, un gesto puede cambiar a una persona. Creo que sí. Por lo menos es lo que cree Carlos Varela en la canción “Una palabra”.

Sigo navegando y ahora estoy escuchando una y otro vez a Johnny Cash en Hurt: “Me he lastimado este día, para saber si aún siento…” así inicia la canción, duro mensaje el que da Cash, pero muchas veces pienso que para poder mejorar como persona debemos de conectarnos con nosotros mismos, sumergirnos en la profundidad de nuestros pensamientos más ocultos, con el temor de encontrarnos con aquellos monstruos que habíamos encerrado ya hace muchos años y que nos pueden lastimar.

Resultado de imagen para veredicto de mi psiqueA veces me da miedo… pero esos bizarros seres vivos de nuestra psique, son los que hacen que revisemos lo que ahora estamos haciendo, ellos pueden ser nuestros verdugos o tal vez aunque sea irónico, hasta podrían convertirse en nuestros amigos, depende como diría Savater, de aquella libertad a la cual estamos condenados a siempre estar atados. Esa libertad es la que nos hace responsables del rol que le daremos a esos seres que viven dentro de nosotros.

Ahora termino escuchando "El sonido del silencio" en la versión de Disturbed y la pregunta siempre me acompaña… ¿Estoy haciendo lo suficiente por ellos, por los jóvenes a los cuáles soberbiamente juzgo desde el balcón?... Estoy haciendo lo suficiente para que ellos realicen el tan deseado cambio que necesitamos todos en el mundo. Mis bizarros amigos monstruos están ahora en una reunión para darme el veredicto. Por ahora solo me queda esperar.

Por. Angel Crovetto

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Gestión Humana?

La Marca Personal